Con el suave y delicioso placer de soñar, de vivir un anhelo, así nos guiña sonriente La muchacha y el viñedo. Un pequeño canto a esos sueños que alimentan nuestros días y que son, como diría el cantante cubano Carlos Varela, esos pequeños sueños que también ayudan a vivir.
Estas sencillas líneas son una invitación a la aventura de vivir y a dar riendas sueltas a esos, nuestros sueños, a descubrir ese mundo mágico que nos arropa al andar por las viñas y contemplar la vid.
La muchacha y el viñedo
Autor: Elier Fonseca Hernández
Que estás haciendo muchacha Sola por esos campos Es que acaso no sabías Que tienen magia y encantos Campos de vid lindos campos Viñas llenas de historias Recuerdos de apasionados Tatuados en la memoria Qué haces muchacha ahí sola Es que acaso andas soñando Mientras vas acariciando Las uvas color de moras Tal vez sueñas encontrar Un gran amor que no olvides Y hacer que valga la pena Soñar y andar entre vides Construir un hogar quizás Es lo que allí estas tramando Y niños corriendo alegres Amorosos jugueteando Ah ya sé, tienes proyectos De una gran profesional Que anda abriendo caminos Si es así vas a triunfar Amor hogar o proyectos Da igual muchacha da igual No dejes que el tiempo corra Pon tus alas a volar Danza al compás de los pámpanos Tus brazos abreal danzar Y repleta tus pulmones ¡No detengas tu soñar!