En busca de un sueño se puede andar sin importar el tiempo. Que más da unos días o un soñar eterno. Los buenos sueños nos mantienen vivos, alimentan los caprichos del alma. Así ando, en pleno vuelo, soñándote en Italia.
Desistir es renunciar al ímpetu juvenil de la vida. Sería como vagar sin rumbo sin saber a dónde ir, como un caballo galopante y ciego, como quien viste prendas de derrota.
Pero cuando seguimos cada huella que nuestro soñar nos deja en el camino, huellas como señales de esperanza parpadeantes de luz, vemos lo mucho que vale la pena, pero más reconfortante aun, descubrimos cuánto se disfruta el camino.
Soñándote en Italia
Autor: Elier Fonseca Hernández
Mientras los tacones de mis pasos Van resonando en el silencio sobre viejas calles de romanos adoquines, Calles llenas de historias, de fantasmas de personas sonrientes, De autos antiguos, de restaurantes italianos puros, De bodegas de vinos, Te sueño He decidido encontrarte. No sé quién eres ni en dónde buscarte, Pero mi corazonada es que un buen vino será el comienzo, Un buqué que recuerde miradas femeninas místicas, Miradas que me darán señales mientras camino hacia ti, Así que me iré por un Chianti a una taberna húmeda Me encontraré quizás con alguien solitario a quien contarle que te busco Y él me contará de sus logros y sus penas, Y sin saber tu nombre, como quien invoca ilusionado al destino, Le diré que existes y que en mis sueños habitas deslumbrante Y cuando el vino me haya empapado de su magia Iré tras de ti, Andaré sobre góndolas y atravesaré viñedos, Sentiré tu aliento mientras el vino coquetea con una pizza de sangre italiana, Escucharé a Bocelli, caminaré hacia la gran torre inclinada y, Si aun no te encuentro, Seguiré soñándote, porque sé que andas por ahí, majestuosa, bella, Por algún lugar de la fascinante Italia
Hola me encanta tu poesia y sobre todo El buen vino uno de mis favoritos ?