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El vino es un ser vivo, delicado y a la vez complejo. Si eres de los que gustas con cierta frecuencia, o en ocasiones especiales, disfrutar de una botella de vino en casa, debes conocer que su fragilidad exige de las condiciones apropiadas para su conservación y evolución.
No es necesario tener una bodega subterránea en tu casa para almacenar tus vinos y la decisión de comprar una vinoteca es una opción que debe de ser bien valorada. Lo que se requiere básicamente es: Elegir los tipos de vinos que te gustaría guardar, definir el lugar donde almacenarás tus vinos y garantizar las condiciones óptimas de conservación.
¿Cuáles son los mejores vinos para guardar?
No todos los vinos se pueden considerar de guarda. Muchos vinos son elaborados para ser consumidos en su primer o segundo año y otros están hechos por excelencia para continuar su evolución en botella. En todos los casos, lo correcto es disponer en nuestra casa de las mejores condiciones de almacenamiento.
La mayoría de los vinos jóvenes, los vinos espumosos, los blancos sin madera, los rosados y los tintos ligeros y poco tánicos, están diseñados para ser apreciados en el esplendor de su juventud debido a su frescura y fruta, y ganarán muy poco o nada al envejecer en botella. Sin embargo, existen excepciones de vinos jóvenes potentes que nos pueden sorprender después de uno o dos años de evolución.
Vinos tintos: Un vino con capacidad de guarda debe tener, si es tinto, una acidez media-alta y taninos, nivel de alcohol e intensidad frutal elevados. Su evolución en botella hará que con el tiempo disminuya su tanicidad, alcohol y acidez y la fruta irá cambiando también, ganando en redondez y complejidad.
Para los tintos potentes y de calidad, si son jóvenes, deben ser consumidos a lo sumo en dos años. En el caso de los criados en barrica alrededor de un año, bien conservados pueden evolucionar hasta unos cinco años. Por otro lado, los tintos que han sido criados en barricas por dos o más años, su capacidad de envejecimiento en botella es mucho mayor.
Vinos blancos: Para que un vino blanco tenga capacidad de guarda debe poseer bien alta su acidez e intensidad frutal. Por supuesto, depende mucho de la variedad de uva y de su proceso de elaboración.
Vinos blancos con fermentación y/o crianza en barrica pueden evolucionar muy bien en botella durante años. Los Chardonnay de Borgoña son un ejemplo fehaciente de evolución favorable de un vino blanco por años.
Para conocer la capacidad de guarda de tus vinos, aparte de leer la contraetiqueta de la botella o buscar la información en internet, una excelente opción es degustar el vino. De esa manera experimentarás por ti mismo su nivel de acidez, de alcohol, de fruta y sus taninos. El vino que has probado te dirá por sí sólo si es conveniente su guarda o no.
Las condiciones ideales para conservar tus vinos
Una vez elegidos los vinos que te gustaría almacenar en tu bodega, debes previamente asegurarte de tener las condiciones de conservación que se requieren.
Temperatura: La temperatura ideal para conservar tus vinos debe encontrarse en el orden de los 15 grados celsius, evitando fluctuaciones de temperatura que puedan dañar el vino. El vino debe estar alejado de toda fuente de calor.
Humedad relativa: El valor de humedad debe estar entre 65 y el 80 %. Valores excesivos pueden crear mohos con sabores que pasan al vino y, valores bajos, pueden resecar el corcho permitiendo el paso del oxígeno y generando la oxidación del vino.
Posición: Las botellas de vino deben disponerse de forma horizontal para evitar que el corcho se reseque y se oxide el vino. Obviamente, las botellas con tapa de rosca pueden guardarse en cualquier posición.
Iluminación: La radiación ultravioleta de la luz puede estropear el vino. Aunque muchas botellas tienen un color protector del vino, lo mejor es evitar la exposición del vino a la luz, especialmente la luz solar.
Olores: El lugar elegido para conservar nuestros vinos debe estar lejos de los olores fuertes, pues éstos pueden contaminar el corcho y pasar posteriormente al vino.
Vibraciones: El vino en su evolución en botella debe además reposar tranquilo, evitando a toda costa las vibraciones excesivas que lo puedan estropear.
Eligiendo el lugar para guardar tus vinos
Analizando las condiciones ideales para conservar los vinos, queda claro que el peor lugar de la casa para establecer tu bodega de vinos es la cocina, debido a las altas temperaturas que se generan, los olores y a las variaciones de humedad.
El sitio ideal puede ser el sótano o el cuarto de trastero o desahogo debido a su frescor, humedad y oscuridad y a que es un lugar donde menos vibraciones se perciben. En su defecto, puedes emplear un armario o vitrina de madera del que se puedas prescindir de su uso original y prepararlo para conservar tus vinos en las condiciones más cercanas posibles a las ideales. De no tener el sitio y las condiciones adecuadas puedes valorar comprar una vinoteca.
La decisión de adquirir una Vinoteca
Una manera muy efectiva de conservar tus vinos en casa es el uso de una vinoteca pues en su mayoría garantizan las condiciones ideales de temperatura y humedad relativa de forma estable, además de proteger los vinos de la luz y de los malos olores y mantenerlos en posición horizontal. Pero debes conocer que su precio puede llegar a ser elevado por lo que tu decisión de compra debe estar bien soportada, son recomendables principalmente si piensas tener vinos aptos para el envejecimiento, de lo contrario, manteniendo las condiciones descritas anteriormente no es necesario adquirir una vinoteca.
Existen dos acepciones frecuentemente utilizadas para definir las vinotecas, a saber:
- La vinoteca como el lugar donde se exponen y se venden vinos y donde incluso se fomentan eventos relacionados con la cultura del vino.
- La vinoteca como el equipo de refrigeración que se emplea para conservar la colección personal de vinos.
En casa lo que se necesita por supuesto es una vinoteca como equipo de refrigeración. Sin embargo, no se pude confundir con aquellos refrigeradores que llegan a alcanzar niveles muy bajos de temperatura, ya que como se ha explicado antes, la temperatura ideal de conservación de los vinos es de 15 grados celcius y no es necesario hacer una mayor inversión para conservar tus vinos.
La decisión de comprar tu vinoteca ideal depende de varios factores importantes. Su elección requiere de ser muy cuidadoso pues existen variados tipos y modelos, debiendo seleccionar la más apropiada de acuerdo a tus necesidades y presupuesto, pues sus precios pueden variar desde 100 hasta miles de dólares:
- Se pueden encontrar vinotecas con compresor, termoeléctricas y mixtas. Las vinotecas con compresor actuales son bastante silenciosas, de mínima vibración, eficientes y elegantes. Además logran temperaturas entre 4 y 20 grados celsius, son muy recomendables.
- Tu decisión dependerá también del uso que le darás, si guardarás tus vinos en condiciones óptimas para su frecuente consumo o la emplearás para envejecer vinos.
- La ubicación que tendrá tu vinoteca es fundamental. El espacio disponible para ella y la posibilidad de estar alejada de las fuentes de calor deberán considerarse.
- Las existentes en el mercado varían mucho en cuanto a capacidad, se encuentran desde 8, 10, 12, 18, 20, 30, 40, 50 botellas de capacidad hasta muchas más.
- Al mismo tiempo, deberás estar seguro de que los vinos que habitualmente consumes se presentan en un tamaño de botella que quepan en tu vinoteca.
- Debes elegir aquella que tenga su sistema de temperatura controlada. Por otro lado, debes tener en cuenta que algunas, en ambientes calurosos, les es difícil lograr la temperatura ideal de conservación de los vinos.
- Por último, aunque la mayoría de las vinotecas actuales están así diseñadas, debes asegurarte de que la que elijas tenga su estructura para conservar tus botellas en posición horizontal.
¿Cómo conservar una botella de vino una vez abierta?
Probablemente, hay una situación con la que te enfrentas alguna vez y es la de descorchar un vino y no consumir la totalidad de la botella.
Para conservar el vino restante lo primeroes tapar la botella con su corcho de la forma más firme posible. Al ser el oxígeno es el peor enemigo del vino, debemos tratar de que su contacto con el vino sea el mínimo posible.
Seguidamente debes guardarlo en el refrigerador. Con una temperatura de unos 7 grados, que se puede obtener en la parte menos fría, es suficiente para conservar el vino por unos 3 ó 4 días al lograr retrasar su oxidación. Debes colocar la botella de forma vertical ya que la superficie del vino que estaría en contacto con el aire es mucho menor que si se colocase horizontalmente. Luego para beber el vino, por supuesto, éste debe ser llevado a su temperatura óptima de consumo.
El uso de una bomba de vacío, una vez tapado el vino con un tapón de goma, extraer el oxígeno del interior de la botella. Este método tiene el inconveniente de no lograr un vacío al cien por ciento y que junto al aire se extraen aromas importantes del vino. No obstante, permite reducir considerablemente el contacto del vino con el oxígeno.
En resumen, puedes lograr en casa mantener una colección de tus vinos favoritos y, por qué no, incluir algún vino de calidad superior para su guarda y consumirlo en ocasiones especiales, una vez que se haya suavizado y ganado en complejidad con su evolución. Sin embargo, debes seguir los pilares de su conservación descritos en este artículo para poder disfrutarlos a plenitud, en el momento más oportuno.
