Los principales sistemas de Conducción de la Vid

Al ser la vid una planta trepadora que puede alcanzar elevadas proporciones de tamaño y volumen de follaje, su conducción busca dar forma a la planta y encausar sus ramas, obteniéndose un mayor rendimiento de la vid y una mejor calidad de las uvas.

Muchas e indispensables son las labores que se realizan en el viñedo durante el ciclo vegetativo de la vid, todas concentradas en lograr que al final de la vendimia se haya obtenido la mayor calidad y rendimiento de la uva para la obtención de un vino de la mejor calidad.

La conducción de la vid, la cual está estrechamente ligada a la poda, toma especial significado en la etapa de primavera, donde brotan y se desarrollan impetuosas las ramas. Al ser la vid una planta trepadora que puede alcanzar elevadas proporciones de tamaño y volumen de follaje, su conducción busca dar forma a la planta y encausar sus ramas, obteniéndose un mayor rendimiento de la vid y la máxima calidad de uvas.

¿Por qué son importantes los sistemas de conducción de la vid?

La conducción de la vid es una herencia que hemos recibido desde los primeros tiempos de su cultivo con fines vinícolas. Fueron los árabes de la antigüedad los que, al observar que eran comidas las ramas y el follaje de la vid por el ganado, ésta rebrotaba más vigorosa en la siguiente temporada, además de que los racimos de las uvas y el tamaño de las bayas eran de mayor tamaño. Así la poda, de la mano con la conducción de la vid, se convirtió en una práctica por sus sorprendentes resultados.

Es conocido que, de acuerdo al lugar donde se planta la vid y a sus atenciones culturales, así es la capacidad de producción de uvas y follaje. Siendo determinante el proceso de fotosíntesis, de acuerdo alfollaje que recibe influencia de la luz solar.

Gracias a la poda, se reduce buena parte del volumen de las hojas, aspecto que es decisivo pues de esta manera aumenta la aireación de los racimos de uvas y se obtiene una mayor incidencia de la luz solar, obteniéndose una mayor cantidad y calidad de las uvas.

La conducción de la vid limita el follaje a la cantidad necesaria para cobijar los racimos y lograr en las uvas el nivel de azúcar adecuado, lográndose con ella una especie de equilibrio vegetal junto con la poda de la planta que permite definir el volumen de hojas y racimos que determinarán la futura cosecha.

Cuando se tiene excesiva superficie foliar para la cantidad de racimos existentes, se obtienen altos contenidos de azúcar sin la madurez de los hollejos, lo que influye en la existencia de aromas herbáceos, carencia de color y alta astringencia. Por el contrario, cuando hay muchos racimos y pocas hojas la uva no madura correctamente. Es por eso que la poda invernal, junto con un buen sistema de conducción de la vid, es de suma importancia para lograr ese equilibrio tan necesario para la calidad del nuestro vino.

Los principales sistemas de conducción de la vid

Los sistemas de conducción de la vid pueden agruparse en dos tipos fundamentales:

Los sistemas libres: Son aquellos que no tienen una estructura permanente de conducción. En general poseen una densidad de plantación elevada con pequeña expansión vegetativa.

Los sistemas con apoyo: Son aquellos que emplean diferentes tipos de estructuras, desde muy sencillas hasta muy sofisticadas y que permiten conducir la vid y su desarrollo.

Los sistemas de conducción más utilizados en el mundo son los siguientes:

Sistema en Vaso o Arbolito: Es el más antiguo de los sistemas de conducción y es también uno de los más difundidos en el mundo. Se incluye dentro de los sistemas libres de conducción.

Es un sistema natural en el que la planta se conduce para formar un tronco bajo, con una cantidad de uno a seis brazos dispuestos como los brazos de un candelabro. La cepa con su follaje tiene el aspecto de un vaso o arbolito, a lo que debe su nombre. Debido a su distribución la vendimia tiene que ser manual, pero se pueden obtener uvas de alta calidad.

Sistema en Espaldera: La conducción de la vid en espaldera consiste en la distribución de las cepas en hileras, guiadas por tendidos de alambres, que pueden variar en una cantidad de 2 a 4, y que son sostenidos por postes, lo que nos recuerda al espaldero de una cama. La espaldera puede ser alta o baja de acuerdo a la cantidad de alambres que la sostienen, y se emplean de acuerdo al tipo de climas, por ejemplo, en climas frescos se emplea la espaldera baja pues favorece la recepción de calor al estar más cercana al suelo.

La espaldera alta puede alcanzar hasta un 1.80 mtrs, con cuatro alambres fijos. Esta distribución posibilita una óptima calidad en la producción, menor incidencia de enfermedades y la posibilidad de realizar la vendimia en forma mecánica. Los sistemas de poda más utilizados con este tipo de conducción, son el Guyot simple o doble y el Cordón Pitoneado.

Sistema de Lyra: Este sistema posee una estructura de doble espaldero en V con postes inclinados. Sobre cada pared de la V lleva un alambre de conducción y dos pares de alambres móviles.

En el sistema de Lyra se realiza la poda corta, rebajando el brote inferior a pitón de dos yemas. Su vegetación se conduce en forma ascendente y es muy eficiente para la ocurrencia de la fotosíntesis.

En resumen, el empleo de los sistemas de conducción de la vid se encuentra generalizado a lo largo de todo el mundo vitivinícola. Independientemente del tipo de sistema de conducción y de poda que mejor se adapta a las características de la región, ambas tienen una importancia que determinan en gran medida la productividad y la calidad de las uvas obtenidas, lo cual por supuesto se refleja directamente en el logro de un vino de calidad superior.